Lunes 4 - Resumen de Actividad

Palabras de Apertura


Recepción a los Participantes.


CONCIENCIA E INCONCIENCIA

Tras una breve introducción histórica del termino conciencia (ausente en Platón y Aristóteles) y de su uso bíblico y medieval, se exponen los pasajes de santo Tomás donde se precisa el sentido de la conciencia, y su función del orden psicológico y moral.
Descargar trabajo en formato PDF (72 KB)

Gustavo E. PONFERRADA

Doctor en Filosofía, Presidente de la Sociedad Tomista Argentina, Rector Emérito de Universidad Católica de La Plata, Miembro de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas (Buenos Aires),de la Academia Pontificia de Santo Tomás (Roma) y de la Real Academia Española de Ciencias Morales y Políticas (Madrid). Ex profesor de la Universidad Nacional de La Plata y de la Universidad Católica Argentina. Autor de poco más de 200 publicaciones en revistas especializadas. Juez Eclesiástico, Prelado, Canónigo.


LA CONCIENCIA MORAL, ¿ACTO O FACULTAD?

La ponencia trata de poner de relieve la tesis defendida por Santo Tomás acerca de que la conciencia moral es un acto y no una potencia o un hábito. Toma de allí impulso para subrayar el aspecto intencional y valorativo de la conciencia, a fin de evitar una lectura subjetivista y relativista de la misma, poniéndola al servicio de la moral integral de la persona humana.
Descargar trabajo en formato PDF (50 KB)

Francisco Leocata
Sacerdote salesiano. Es Doctor en Filosofía por la Universidad Católica Argentina y Licenciado en Teología por la Pontificia Universidad Salesiana de Roma. Es titular en la U.C.A. de Historia de la filosofía moderna y de Filosofía del lenguaje. Es autor de numerosas obras y artículos.
Correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.


JUICIO Y DICTAMEN EN LA CONCIENCIA MORAL

El juicio de conciencia se enmarca en una dimensión práctica cuando se refiere a la acción humana buena que, a su vez, perfecciona a quien lo ejecuta. Este juicio será prudente si reúne las condiciones indispensables para que responda al dictamen acorde con los principios morales (sindéresis) que obran en el hombre,y que se manifiestan en cada acto concreto. Así, un juicio, alimentado de lo propuesto por lo real existente, lleva a la acción libre y manifiesta la dignidad del hombre, creado a imagen de Dios.
Descargar trabajo en formato PDF (47 KB)

Alcides Eduardo Ferrando
Doctor en Filosofía. Profesor Teología III y IV . UCA – (Facultades de: Filosofía, Psicología y Derecho). Profesor de Filosofía – USAL – (Facultad de Derecho). Profesor Perspectiva Filosófica y Pedagógica – Instituto Nuestra Señora del Buen Viaje, Morón – Pcia. Bs. As. Profesor Suplente de Gnoseología – Seminario de Morón
Correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.


NATURALEZA DEL JUICIO DE CONCIENCIA

La conciencia es la aplicación de conocimiento a nuestra conducta, con el objeto de determinar su calidad moral. Comprende un principio o criterio universal, que es en definitiva el principio de la sindéresis, y su aplicación a los actos singulares en cuanto se ordenan o no se ordenan al fin. Santo Tomás llama a la conciencia juicio divino, pues es la instancia última que reconoce la calidad moral de nuestros actos: por esto el juicio de conciencia, cuando se trata de la llamada conciencia antecedente, es siempre obligatorio, aún en el caso de que sea erróneo. Por esto mismo, si la conciencia se corrompe, desaparece en el sujeto la regla que le permite rectificar la conducta. El problema del cual aquí se trata, planteado originalmente por el P. Leo Elders, es acerca del juicio de conciencia: si pertenece al entendimiento práctico o al especulativo. Las razones para sostener que pertenece al entendimiento práctico son: es regla inmediata de conducta; juzga acerca de lo singular; liga e instiga al sujeto. Por el contrario, las razones para afirmar que corresponde al entendimiento especulativo son: es una reflexión sobre la calidad moral de la conducta, y la reflexión es un acto del intelecto en cuanto intelecto, no en cuanto práctico; la conciencia es regla no sólo de la acción por realizar, sino también de la acción pretérita; el sujeto puede actuar contra su conciencia, lo cual muestra que ésta no es parte del orden práctico; Santo Tomás dice que el juicio de conciencia es puro conocimiento. Se concluye que es un acto del intelecto especulativo.
Descargar trabajo en formato PDF (31 KB)

Juan Antonio Widow
Doctor en Filosofía, Universidad Central (hoy Complutense) de Madrid. Profesor de Metafísica y de Filosofía Política en la Universidad Adolfo Ibáñez, Viña del Mar, Chile.


VOLUNTAD Y SENTIMIENTOS: UNA DISTINCIóN DIFíCIL

La distinción entre la voluntad y las fuerzas tendenciales aparece clara en el caso de los apetitos sensibles de naturaleza fisiológica, pero es más problemática con respecto a los sentimientos humanos referidos a bienes y situaciones del espíritu. El problema afecta a la vida moral, ya que muchas veces surgen tensiones entre las decisiones racionales y los sentimientos. Se propone una solución con ayuda de algunos puntos de la antropología de Karol Wojtyla. Así como la cogitativa, en Santo Tomás, es una participación de la razón universal a nivel de sensibilidad cognitiva “alta”, del mismo modo se propone que los sentimientos humanos son una participación de la voluntad a nivel de sensibilidad apetitiva alta. Su “autonomía” respecto a la voluntad nace de su radicación cerebral.
Descargar trabajo en formato PDF (52 KB)

Juan José Sanguineti
Nacido en Buenos Aires en 1946, estudió filosofía en la Universidad Católica Argentina y se doctoró en la Universidad de Navarra (España). Reside habitualmente en Roma. Es catedrático de filosofía del conocimiento en la facultad de filosofía de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz (Roma), donde fue decano hace algunos años. Ha publicado 14 libros y unos 75 artículos sobre temas de su especialidad (filosofía de la naturaleza, cosmología, filosofía de la ciencia, gnoseología). Es miembro correspondiente de la Pontificia Academia de Santo Tomás de Aquino, de la Sociedad Tomista Argentina y del Centro italiano de investigaciones fenomenológicas.
Dirección postal: Via dei Farnesi 82, Roma 00186, Italia.
Correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.

Semanas Anteriores

(No digitalizadas)

  • XXV : Santo Tomás y la Educación frente al Tercer Milenio. (2000)
  • XXIV : Verdad y Libertad. (1999)
  • XXIII : Santo Tomás: Humanista cristiano (actas del jubileo). (1998)
  • XXII : Recepción y Crítica del tomismo. (1997)
  • XXI : La Creación. (1996)
  • XX : Cultura y vida. (1995)
  • XIX : Naturaleza. (1994)
  • XVIII : El tomismo frente a los problemas doctrinales actuales. (1993)
  • XVII : Razón y Fe. (1992)
  • XVI : Hombre y Sociedad. (1991)
  • XV : Los saberes según Santo Tomás. (1990)
  • XIV : El tema de Dios en Santo Tomás. (1989)
  • XIII : Tomás de Aquino y la metafísica. (1988)
  • XII : El hombre y la doctrina moral tomista. (1987)
  • XI : Pensamiento y Lenguaje. (1986)
  • X : Teoría y Praxis. (1985)