7. Misa 18 de julio en la Abadía de Fossanova, Italia, presidida por el Cardenal Semeraro, Presidente del Dicasterio para la Causa de los Santos

 


 

Anniversario. Il silenzio di Tommaso d’Aquino, quando il genio è assorbito in Dio

Remigio Russo, Priverno (Latina) mercoledì 19 luglio 2023

Al via ieri all’abbazia di Fossanova, nei 700 anni dalla canonizzazione. un triennio di anniversari e celebrazioni per il santo domenicano. La Messa presieduta dal cardinale Semeraro.

 

Il triennio di anniversari riguardanti la figura di san Tommaso d’Aquino (quest’anno il settimo centenario della sua canonizzazione, nel 2024 i 750 anni dalla sua morte e nel 2025 l’ottavo centenario della nascita) con le relative commemorazioni, è iniziato solennemente ieri presso l’abbazia di Fossanova, a Priverno in provincia di Latina (dove morì il grande teologo domenicano). Lì il cardinale Marcello Semeraro, prefetto del Dicastero delle cause dei santi e inviato speciale del Papa, ha presieduto la Messa in ricordo della canonizzazione dell’Aquinate, che avvenne il 18 luglio 1323. Ad accogliere il porporato è stato il vescovo di Latina-Terracina-Sezze-Priverno Mariano Crociata, insieme a tante autorità civili della zona e non solo, come l’ambasciatore della Lituania presso la Santa Sede, Sigita Maslauskait?-Mažliene. Con Semeraro, oltre a Crociata hanno concelebrato vari vescovi del Lazio e decine di sacerdoti, tra cui una rappresentanza dei frati domenicani.

Semeraro nella sua omelia ha ricordato la dedizione allo studio di san Tommaso e come si preparasse all’insegnamento con la preghiera. In lui «studio e contemplazione non sono due operazioni distaccate, ma un solo atto dove convergono intelligenza e amore». Un segno di ciò è «il suo famoso e apparente essere distratto, silenzioso, quasi, diremmo noi, con la “testa fra le nuvole”, al punto da costringere i superiori a mettergli accanto uno che lo riportasse nella realtà. Tale fu Reginaldo di Piperno (oggi Priverno), che fu per Tommaso come una nutrice». Le biografie del santo raccontano che per questo suo atteggiamento, sin da giovane studente, i confratelli per scherzo lo chiamavano il bue muto, anche per la sua corporatura molto robusta. «Il suo silenzio era invece espressione del suo essere assorbito in Dio – ha detto sempre Semeraro – in quel Dio che pian piano andava come prosciugando la sua mente e riempiendo il suo cuore». Questo a tal punto che sul finire della vita Tommaso arrivò a dire al segretario Reginaldo: «Tutto ciò che ho scritto ormai non mi sembra che paglia».

Semeraro ha ricordato nell’omelia anche le parole di papa Francesco nella lettera con cui lo ha nominato suo inviato a queste celebrazioni: «Tommaso, da Dio ripieno dello Spirito d’intelligenza, mentre con la ragione indagava umilmente i divini misteri, li contemplava con una fede ardente».

Significativa la presenza alla Messa di ieri di due delegazioni, quella della diocesi di Frosinone, guidata dal vescovo Ambrogio Spreafico, e quella della diocesi di Sora-Cassino-Aquino-Pontecorvo, con il vicario generale monsignor Alessandro Recchia, poiché il vescovo Gerardo Antonazzo sta guidando un pellegrinaggio diocesano a Tolosa, dove nella chiesa dei domenicani detta dei Giacobini dal 1369 si trovano le spoglie dell’Aquinate. Proprio ai vescovi di Latina, Sora e Frosinone il Papa ha scritto lo scorso giugno chiedendo loro di custodire la memoria viva del Doctor communis.

Commemorare la sua canonizzazione nei suoi luoghi di origine, ha rimarcato il Pontefice, vuol dire «riconoscere l’azione efficace dello Spirito che guida la Chiesa nella storia e, dall’altro, la risposta generosa dell’uomo, che sperimenta come i talenti naturali di cui è dotato e che coltiva non solo non vengano mortificati dalla grazia, bensì siano vitalizzati e perfezionati». San Tommaso è «un bene prezioso per la Chiesa di oggi e del domani», «occorre concentrarci sullo studio» della sua opera «nel suo contesto storico e culturale e al contempo farne tesoro per rispondere alle odierne sfide culturali». Ai presuli “aquinati” il Papa affida poi due compiti: «La costruzione paziente e sinodale della comunità, l’apertura alla “verità tutta intera” (Gv 16,13)». Compiti che «diventeranno piste privilegiate di azione nel nostro cammino di Chiesa» ha assicurato il vescovo Crociata ieri nel suo saluto iniziale.

 

 https://www.avvenire.it/chiesa/pagine/il-silenzio-di-tommaso-d-aquino-quando-il-genio-e. 26-09-2023. 12.30 hs.

 


 

Homilia del Cardenal Semeraro

Aniversario. El silencio de Tomás de Aquino, cuando el genio está absorto en Dios 

 

Remigio Russo, Priverno (Latina)  miércoles 19 julio 2023

Comenzó ayer en la abadía de Fossanova, en el 700 aniversario de la canonización. tres años de aniversarios y celebraciones del santo dominicano. La Misa presidida por el Cardenal Semeraro

El trienio de la figura de santo Tomás de Aquino (este año el séptimo centenario de su canonización, en 2024 el 750 aniversario de su muerte y en 2025 el octavo centenario de su nacimiento) con las conmemoraciones correspondientes, comenzó solemnemente ayer en la abadía de Fossanova, en Priverno en la provincia de Latina (donde murió el gran teólogo dominicano). Allí el Cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos y enviado especial del Papa, presidió la Misa en recuerdo de la canonización de Aquino, que tuvo lugar el 18 de julio de 1323. El cardenal fue recibido por el obispo de Latina -Terracina -Sezze-Priverno Mariano Crociata, junto con muchas autoridades civiles de la zona y más allá, como la embajadora de Lituania ante la Santa Sede, Sigita Maslauskait?-Mažliene. Además de Crociata, concelebraron con Semeraro varios obispos de Lazio y decenas de sacerdotes, entre ellos una representación de frailes dominicanos.

Semeraro en su homilía recordó la dedicación de Santo Tomás al estudio y cómo se preparaba para la enseñanza con la oración. En él "estudio y contemplación no son dos operaciones separadas, sino un solo acto donde convergen la inteligencia y el amor". Muestra de ello es «su famoso y aparente estar distraído, silencioso, casi, diríamos, con la “cabeza en las nubes”, hasta el punto de obligar a sus superiores a poner a su lado a alguien que le devolviera a la realidad. . Así era Reginaldo di Piperno (hoy Priverno), que fue para Tommaso como un enfermero». Cuentan las biografías del santo que por esta actitud, desde un joven estudiante, los hermanos lo llamaban en broma el buey mudo, también por su complexión muy robusta. "Su silencio era más bien una expresión de su estar absorto en Dios - decía siempre Semeraro - en ese Dios que lentamente iba como vaciando su mente y llenando su corazón". Esto a tal punto que al final de su vida Tommaso llegó a decirle a su secretario Reginaldo: «Todo lo que he escrito ahora me parece pura paja».

Semeraro también recordó en su homilía las palabras del Papa Francisco en la carta en la que lo nombraba su enviado a estas celebraciones: «Tomás, lleno de Dios del Espíritu de inteligencia, mientras investigaba humildemente con la razón los misterios divinos, los contemplaba». con una fe ardiente".

Fue significativa la presencia en la Misa de ayer de dos delegaciones, la de la diócesis de Frosinone, encabezada por el obispo Ambrogio Spreafico, y la de la diócesis de Sora-Cassino-Aquino-Pontecorvo, con el vicario general Monseñor Alessandro Recchia, ya que el obispo Gerardo Antonazzo encabeza una peregrinación diocesana a Toulouse, donde se encuentran los restos de Santo Tomás de Aquino en la iglesia dominicana conocida como los jacobinos desde 1369. El Papa escribió a los obispos de Latina, Sora y Frosinone el pasado mes de junio pidiéndoles que conservaran la memoria viva del Doctor communis.

 

Conmemorar su canonización en sus lugares de origen, ha subrayado el Pontífice, significa "reconocer la acción eficaz del Espíritu que guía a la Iglesia en la historia y, por otra parte, la respuesta generosa del hombre, que experimenta cómo los talentos naturales con los que está dotado y que él cultiva no sólo no son mortificados por la gracia, sino que son vitalizados y perfeccionados". Santo Tomás es “un bien precioso para la Iglesia de hoy y de mañana”, “necesitamos centrarnos en el estudio” de su obra “en su contexto histórico y cultural y al mismo tiempo atesorarla para responder a los desafíos culturales de hoy” . El Papa encomienda entonces dos tareas a los prelados "aquinates": "La construcción paciente y sinodal de la comunidad, la apertura a 'toda la verdad' (Jn 16,13)". Tareas que “se convertirán en caminos privilegiados de acción en nuestro camino de Iglesia”, aseguró ayer monseñor Crociata en su saludo inicial.

 


 

ESTUDIABA Y CONTEMPLABA

 

Homilía en el séptimo centenario de la canonización de Santo Tomás de Aquino

1. El 18 de julio de hace setecientos años, en Avignon, con la bula Redemptionem misit el papa Juan XXII proclamó la canonización de fr. Tomás de Aquino. Es el evento que nosotros hoy estamos recordando y celebrando. Había muerto aquí en Fossanova, en esta antigua abadía, en la madrugada del 7 marzo de 1274, es decir, apenas cincuenta años antes; la fama de su santidad, sin embargo, ya se había extendido y esto, se diría, incluso más que la fama de su sabiduría. Y aquí está el Papa, en lugar de difundirse sobre el trabajo intelectual, el documento se detenía en la memoria de los milagros realizados por el nuevo santo. Sin embargo, no dejó de recordar su dedicación al estudio y también el cuidado con el que, a través de la oración, se preparó para la enseñanza. Este es el elemento en el que yo también me detendré hoy, con vosotros, tratando de escudriñar el significado profundo de esta singular composición de mente y corazón.

Indagar la doctrina y contemplar la sabiduría es, de hecho, el ideal que toda la tradición cristiana, a comenzar con san Agustín, le asigna al maestro (cf. Contra Faustum, XXII, 57: PL 20, 436).

Aelredo de Rievaulx, monje de un siglo anterior a Tomás, dijo que la ciencia y la caridad son las dos alas con las que se asciende al monte de la contemplación (cf. Serm. de oneribus, XXIX: PL 195.48). Así es, también para Santo Tomás, el itinerario in Deum, el camino hacia el encuentro con Dios.

Sobre esto no hay duda alguna. «En nuestra peregrinación terrena –él escribió– tanto más avanzamos cuanto más nos acercamos a Dios, a quien no nos acercamos con los pasos del cuerpo, sino con los afectos del alma. Y es la caridad la que realiza este acercamiento, porque es con la caridad que el alma está unida a Dios» (STh II-II. q. 24, a. 5 c). A la misma meta llegaba el camino trazado por San Buenaventura, quien fue colega y amigo de Tomás. Enseñaba: «Si, después, te preguntas cómo sucede esto, cuestiona la gracia, no la doctrina; deseo, no inteligencia; el gemido de la oración, no estudio y lectura; el esposo, no el maestro; Dios, no el hombre; la oscuridad, no la luminosidad; no la luz, sino el fuego que todo lo inflama y que transporta a Dios con el ímpetu de la compunción y el afecto más ardiente" (Itinerarium, VII, 6).

Mirando a ambos, Benedicto XVI dirá: «La categoría más alta para Santo Tomás es lo verdadero, mientras que para San Buenaventura es el bien. Sería un error ver en estas dos respuestas una contradicción. Para ambos, lo verdadero es también el bien, y el bien es también lo verdadero; ver a Dios es amar y amar es ver. Se trata, por tanto, de acentos diferentes de una visión fundamentalmente común.

Ambos acentos formaron diferentes tradiciones y diferentes espiritualidades y así mostraron la fecundidad de la fe, una en la diversidad de sus expresiones" (Audiencia general del 7 de marzo de 2010).

2. La circunstancia de hoy es solemne y para ello el Santo Padre ha enviado a los obispos Mariano Crociata, Gerardo Antonazzo y Ambrogio Spreafico una Carta en la que recomienda a las Iglesias de las que son pastores y que por ellos mismos llamadas Iglesias «aquinati» de custodiar la memoria viva del Doctor communis que, además, es "un bien precioso para la Iglesia de hoy y del mañana" y esto sobre tres frentes: de la dimensión comunitaria de la Iglesia, de apertura a la verdad y de atención a los desafíos de la historia. Los saludo de todo corazón y con toda sincera fraternidad, mientras, agradecido al Papa por haberme designado como su Enviado Especial para esta celebración, con gusto cumplo con la tarea de llevar a ellos y a todos vosotros su saludo, su bondad y su bendición apostólica.

De los tres puntos que acabo de mencionar, me centraré en el primero y éste porque me permite hacer una mención a la página del Santo Evangelio que ha sido proclamada. El Papa, en efecto, ha recordado que nosotros estamos llamados a «crecer juntos como miembros vivos y activos del Cuerpo Eclesial, estrechamente unidos y conectados entre sí»; la palabra de Jesús, en cambio, nos recuerda: "Uno solo es vuestro Maestro y vostros sois todos hermanos" (Mt 23, 8). La afirmación nos sorprende un poco, porque según en nuestra lógica Jesús debería haber dicho: todos sois discípulos. ¡Pero no! Jesús dice: vosotros sois todos hermanos.

Esto nos lleva a preguntarnos: «la palabra “Maestro”, usada por Jesús para qué – mejor: a quién nos debe hacer ¿pensar?". La respuesta nos ayuda a darla precisamente Santo Tomás, quien nos advierte que para

entender no debemos pensar en un buen profesor, o en un erudito bien preparado e inteligente, sino al Maestro interior, es decir, al Espíritu Santo (cf. Super yó, cap. 13, l. 3. Él por lo tanto

diversamente del maestro humano que opera desde el exterior es Maestro que “ilumina interiormente… preparando los corazones a recibir la doctrina de la verdad” (STh III, q. 69, a. 5 ad 2) y es ésta la razón por la cual al escuchar a un único Maestro nos hace hermanos entre nosotros.

Santo Tomás dio una explicación ejemplar cuando, probablemente en la Cuaresma de 1273, predicó la oración del Pater en Nápoles. Aquí él explicó inmediatamente que el divino Maestro no enseñó a decir solamente: Padre sino Padre Nuestro, especificando que el cristiano reza esta oración no en nombre propio, sino in persona Ecclesiae, en nombre de la Iglesia. Quien hace todo esto posible es el Espíritu del Resucitado. Es el Espíritu la fuente que hace fluir la gracia de Cristo Jefe al cuerpo y es siempre el Espíritu el principio de conexión de todos los miembros entre sí. Sin duda, Tomás en esto es heredero de San Agustín; sin embargo, hace explícita esa doctrina al recordar que el Espíritu obra sólo un condición de que le correspondamos mediante la fe activa, es decir, la caridad fraterna. Para actuar, ¡Dios siempre espera una libre respuesta de nosotros! Es lo que subraya el Papa cuando en su Carta escribe que la dimensión comunitaria de la Iglesia «se nutre y se manifiesta en la vida sacramental y en la liturgia, en la espiritualidad, en la diakonía cultural e intelectual, en la testimonio creíble, en la caridad y la atención a los más pobres y vulnerables"

3. Tomás de Aquino no es sólo un santo: la Iglesia también lo honra como doctor; esto, sin embargo, no excluye, de hecho implica, que él siempre se haya hecho un estudiante del Maestro interior. En la Carta con la cual en esta ocasión me ha designado oficialmente como su Enviado especial, el Papa escribe inmediatamente que Tomás, lleno de Dios del Espíritu de inteligencia, indagaba humildemente con la razón los misterios divinos, los contemplaba con una fe ardiente. Estudio y contemplación, por tanto: no dos operaciones separadas, sino un solo acto donde confluyen inteligencia y amor. Es el Itinerarium in Deum que mencioné al principio y para el cual Santo Tomás es un caso emblemático.

También sobre esto los testigos en el juicio napolitano, que se desarrolló del 21 de julio al 18 de septiembre de 1319, los testigos fueron unánimes: fr. Tomás era un hombre de gran contemplación y oración, dijeron.

Verdaderamente no hay santo de quien no se haya dicho esto; para Tomás, sin embargo, esto lo debemos relacionar directamente con su trabajo intelectual. Guglielmo di Tocco, que hoy podría ser llamado el

«postulador» de su causa de canonización, testificó: «Cuantas veces quiso estudiando, iniciando una disputa, enseñando, escribiendo o dictando, se retiraba antes que nada en el secreto de la oración y rezaba llorando para obtener la comprensión de los divinos misterios" (Ystoria, 30, 300).

Un episodio que describe bien esta costumbre es bastante conocido y se sitúa en Nápoles, en el momento en que Tomás estaba escribiendo las preguntas sobre la pasión y la resurrección para la Summa de Teología del Señor. Como de costumbre, muy temprano en la mañana, está rezando en la capilla de San Nicolás. No está solo observándolo está Domenico di Caserta, el sacristán que lo espía y lo ve en levitación, mientras una voz que sale del crucifijo dice: « “Has hablado bien de mí, Tomás, que recompensa quieres?". “Solo te quiero a ti, Señor”, es su respuesta. Estas son las palabras de un enamorado.

En el estilo de vida de Santo Tomás tenemos un signo concreto de la estrecha unión que existe en él entre estudio y contemplación; mejor: studii contemplatione, como dirá Guglielmo di Tocco; literalmente: ¡la contemplación del estudio! Este signo es su renombrada y habitual abstractio mentis, su aparente ser distraído, silencioso; casi, diremos, con la «cabeza tras las nubes», hasta el punto de obligar a los superiores a poner a su lado a alguien que lo devolviera a la realidad. tal fue Reginaldo di Piperno (hoy Priverno), que fue para Tommaso como un enfermero. Al principio, por su ser taciturno sus compañeros lo llamaban en broma: "el buey de Sicilia". Su silencio era, en cambio, una expresión de su estar absorto en Dios. En ese Dios que lentamente iba como vaciando su mente y llenando su corazón. A partir de aquí, en las últimas semanas de vida, su confidencia a Reginaldo: «¡Todo lo que he escrito ahora me parece pura paja»! Hay quienes hablan de agotamiento físico y también psicológico. Yo prefiero la respuesta de Antonin-Dalmace Sertillanges, uno de los más grandes tomistas modernos: cuando lo difícil se logra con facilidad, entonces se ¡Mira lo imposible para que, para nosotros los hombres, el silencio sea la condensación más alta de la ciencia!

Algo parecido le sucedió a Beethoven, el gran músico, de quien se dice que después de haber compuesto su Novena Sinfonía y la Misa en re mayor, exclamaba desolado: «No he escrito nada más que pocas notas»! «Todo el oro comparado con la Sabiduría es como un poco de arena», hemos escuchado de la primera lectura (cf. Sab 7,9)

Queridos, aquí en Fossanova y en este momento que nos prepara para la liturgia eucarística, mi reflexión no puede terminar sin una

referencia a las últimas palabras de Santo Tomás. Recibiendo la Eucaristía y estando ya al final de su vida, Tomás dice: «Yo te recibo precio de la redención de mi alma; yo te recibo viático de mi peregrinaje, por cuyo amor estudié, vigilé, sufrí; prediqué , enseñé ..." Podemos entender, en este punto, el significado más verdadero, más profundo; la perla escondida en la expresión: «Todo me parece paja». Consciente de haber llegado al final del viaje terrenal, Tomás lo abandona todo.

Las palabras, incluso las más sabias y bellas, no son la realidad; sólo lo designan y conducen a él. De todas sus palabras, habiendo llegado a la realidad, se desprende libre y voluntariamente, porque su corazón ya está «más allá». Cuando era más joven y estaba en pleno vigor, comenzó a escribir la Summa contra Gentiles, inspirándose en San Ilario había confesado: «Creo que la tarea principal de mi vida es expresar a Dios en cada una de mis palabras y en cada sentimento mío» (I, c. 2).

Ahora que está débil y ha llegado al final de su vida, Tomás cierra el círculo y mirando a la Hostia Santa dice: «Solo por ti he vivido». Quisiera que todos, yo primero, por lo menos esto de enseñar a Santo Tomás: cómo estar ante la Eucaristía. Desde esta Misa. Amén.

Abadía de Fossanova (LT), 18 de julio de 2023

 Marcello Card. SEMERARO

 

 

 


 Celebración del Jubileo en Fossanova

 

 

  


 

Saludo del Obispo Mariano Crociata

Con motivo de la celebración del VII centenario de la canonización de Santo Tomás de Aquino

Fossanova, 18 de julio de 2023

Mariano Crociata

Reverendísima Eminencia,

Os doy una cordial bienvenida de parte mía, de la Iglesia de Latina y de esta asamblea. El aniversario del séptimo centenario de la canonización de Santo Tomás de Aquino nos ve aquí reunidos en torno a usted para dar gracias juntos al Señor y acoger al mensaje que nos llega de un santo tan extraordinario, ligado a nosotros también por haber consumado en esta abadía de Fossanova el cumplimiento de su existencia terrena.

Vaya nuestro agradecimiento a Su Eminencia, que accedió a presidir esta celebración y, a través de él, vaya al Santo Padre, el Papa Francisco, a quien quiso proponerle como Enviado Especial para este singular aniversario, en consideración a su persona y el servicio que desempeña como Prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos.

A través de su presencia, Su Eminencia, queremos dar la bienvenida al Papa Francisco, en su Ministerio petrino de liderazgo de la Iglesia Católica y en su magisterio. En la carta que envió a los obispos de las diócesis afectadas por los hechos biográficos fundaciones de Santo Tomás - la diócesis aquí representada, junto con la de Latina, de la de Sora, con el vicario general y un grupo de presbíteros y los alcaldes de Aquino y Roccasecca, y de la diócesis de Frosinone, aquí con su obispo y con un grupo de sacerdotes, a los que saludo fraternalmente a todos – el Papa ha querido encomendarles: «principalmente dos tareas: la construcción paciente y sinodal de la comunidad, apertura a "toda la verdad" (Jn 16,13)". Te pedimos que se lo entregues a los tuyos Su Santidad, junto con las expresiones de nuestro profundo agradecimiento, nuestro compromiso en acoger estas dos tareas para convertirlas en vías privilegiadas de acción en nuestro propio camino de la iglesia.

También me gustaría dirigir un cordial saludo a todos los participantes en esta asamblea litúrgica extraordinaria; en primer lugar los hermanos obispos, luego el Provincial de los dominicos y de

los hermanos de la provincia romana de la Orden en que Santo Tomás se consagró al Señor y vivió, los presbíteros, los diáconos, losreligiosos y religiosas, y todos vosotros, queridos fieles, que habéis venido de todas partes. un saludo respetuoso presento al Sindaco de Priverno, al prefecto de Latina, el máximo representante del gobierno de nuestra provincia, y a todas las autoridades civiles y militares involucradas.

Invito a todos a vivir un momento de alegría y de gracia para la Iglesia y para todos nosotros, de la que no permitiremos que ni siquiera un clima al rojo vivo nos distraiga más que de costumbre; nos abrimos a la Palabra y a la Eucaristía, seguros de ser sostenidos no sólo por el ejemplo y la enseñanza, sino también por la intercesión de Santo Tomás, el que no cesa de iluminar a la Iglesia con su gloria y continúa ejerciendo sobre de nosotros un patrocinio hacia el que renovamos sinceramente nuestro agradecimiento y la más sentida adhesión de fe y amor.

 


Celebración en la Abadía de Fosanova 

Para ver el video click

 


 

 Estimado Doctor Mariano Picerno:

He recibido respuesta de Buenos Aires; la Sociedad Tomista Argentina cree oportuno enviar las preguntas, a los efectos de que Su Eminencia responda por escrito. Se ruega cortesmente que las respuestas sean redactadas en papel membretado del Dicasterio.

Las respuestas serán transmitidas por el canal de YouTube de la Sociedad Tomista Argentina de Buenos Aires.

Gentilmente, la Presidente de la Sociedad Dra. María Lukac de Stier solicita, para completar estas respuestas, la posibilidad de realizar una fotografía de Su Eminencia junto con nuestro corresponsal Domenico Eufemi, el día 18 próximo en la celebración por los 700 años de la Canonización de Santo Tomás de Aquino a realizarse en la Abadía de Fossanova.

En archivos adjuntos, las preguntas en documento PDF.

 

Sin más, cordiales saludos.

 Domenico Eufemi